Director, CEO
La nueva visita de las bandas, hoy en día consideradas verdaderas leyendas de aquel género gestado en los ochentas de nombre thrash metal, los norteamericanos Exodus y los alemanes Kreator, estuvo rodeada de algunos elementos a considerar. Nunca habían tocado juntas en nuestro país y se habían presentado el día anterior en el cada vez más prominente Festival Altavoz en la ciudad de Medellín, un evento con entrada libre.
Para esta ocasión se anunciaron tres bandas nacionales encargadas de abrir plaza: La agrupación caleña Sagros (todo un sueño hecho realidad para Sergio y compañía), los locales Darkness (quienes estaban anunciados para el evento de lanzamiento del disco de las chicas de Highway ocho dias atrás en Imperial bar y no se presentaron) y con ellos los antioqueños Witchtrap. Cada banda interpretó tres canciones por igual con muy buena receptividad del público que cada vez copaba las instalaciones del Teatro.
Exodus, con su nueva alineación liderada por Gary Holt, inició su descarga alucinante con un sample de una composición del grupo norteamericano de música del mundo Dead Can Dance, “Dawn Of The Iconoclast”, seguida de la inmensa “Bonded By Blood”, “And They Were None”, “Funeral Hymn” de su reciente disco “The Atrocity Exhibition – Exhibit A”, “A Lesson In Violence”, “Children Of a Worthless God”, “Piranha” otro clásico, “Deathanphetamine”, “BlackList” para ir tomando rumbo al final de su set-list con “War Is My Sheperd” que tuvo alta rotación en vídeo allá por el 2004 con Steve Souza en la voz y la banda tocando en un portaaviones. “Toxic Waltz” y “Strike Of The Beast” cerraron el show en el que se destacó la energía de Rob Dukes, frontman de la banda, quien no paró de animar al público a que armase pogo en claro español.
Kreator, en lo personal no les había visto en vivo en sus visitas previas a Colombia siendo el grupo por el que más me inclino dentro de su género. Comenzó su recital con la introducción “Choir Of The Damned”, luego “Hordes Of Chaos” que da título a su último trabajo lanzado a comienzos de año. Luego vendría un trío de oro: “Phobia”, “Terrible Certainty” y “Betrayer”, tema por el cual llegué a conocerles allá por el ´89. “Voices Of The Dead”, “Enemy Of God”, “Destroy What Destroys You”, “Pleasure To Kill”, una muy esperada por muchos “The Patriarch / Violent Revolution”, “Extreme Aggression” y “Coma Of Souls”, único corte del popular disco de 1990 que tocaron esa noche en reemplazo de “People Of The Lie”. Se despidieron por primera vez dando paso a un memorable solo de batería a cargo de Marcus Minneman (algunos lo confundieron con “Ventor” Reil) cuyo malabarismo con las baquetas aplaudimos a rabiar.
Saldrían a escena de nuevo con “Warcurse”. Tras ello “Mille” Petrozza enarbolaría la icónica bandera negra y tras arengar al público con la consigna eterna “It´s time to rise the …” interpretarían “Flag Of Hate” y “Tormentor” terminando el concierto al borde de las 10:30PM.
El lunar estuvo a cargo de unas 100 personas que sin boleta y causando serios disturbios entraron al recinto justo durante la presentación de Exodus. Otro punto tiene que ver con el trato desobligante de algunos y algunas que se abren paso a la fuerza entre aquellos ya cómodamente ubicados llegando a pisotear y golpear a otros causando roces y demás incomodidades.
Terminó un nuevo periplo de conciertos. Vienen más y de no mediar otra cosa, seguro ahí estaremos. Hasta la próxima. Cavernet Rock.
“Time to rise your Flag of Hate
Destroy the world is our only aim
To strike'em down is the only way
To make'em dead and make'em pay”
“Flag Of Hate” (1986)
Publicado previamente en el desaparecido webmagazine Rock Cultura
Publicado previamente en el desaparecido webmagazine Rock Cultura
