Por: Jose Paschu . Director
Foto LP/CD: Cavernet Rock
La
llegada de un nuevo álbum de estudio de la
doncella de hierro, luego del primer sencillo y video clip publicado a
mediados de agosto, supuso toda suerte de especulaciones, que el sonido, que si
la voz de Dickinson estaría a la altura tras haber superado de manera
afortunada aquella enfermedad que tuvo a los fanáticos de la agrupación
británica en vilo durante buena parte del año. Pues bien, este fue grabado en
el último trimestre de 2014 justo antes de conocerse la noticia. No faltaron
los obtusos comentarios de quienes, entrados en años o no, aún esperan más
cortes tipo “trooper”, “hallowed”, “wasted”, “number” o “fear”, por citar unos pocos himnos maidenianos
con los que crecimos o ´educamos el oído´, que suenan en bares por todo del
país pero que, 35 años después de haber lanzado su primer LP, es obvio y no cercano
a la realidad, ni la edad de los seis, considerando la evolución de la
propuesta que hace años, casi dos décadas, superó aquel heavy clásico para
buscar caminos sonoros consecuente a la búsqueda permanente y reinvención
constante de los liderados por Steve Harris. Si está esperando amigo lector, que
le suenen cosas similares a las arriba citadas y otras de los ochenta, este
disco seguramente no es para Usted.
Tras
el ritual de audición completa del doble disco compacto - durante varias
sesiones en fin de semana conseguido primero en digital - pasados
noventa minutos y un poco más, queda una muy buena sensación. Una portada muy
sencilla con el icónico Eddie usando maquillaje tribal y el logo ´de las
puntas´ que regresa para un disco de estudio desde aquel “X Factor” lanzado en octubre de 1995. La voz, guitarras, piano,
violines y arreglos enmarcan un trabajo perfecto desde la producción y proyectan una serie de sensaciones que, libre el oyente de cualquier prejuicio
y como sucede con pocos álbumes, nos dejan con un buen sabor de boca y una
nueva pasada para tratar de descubrir más en otra escucha. Muy en la línea
de lo que llaman progresivo este disco que continúa lo mostrado en “The Final Frontier” y los precedentes “A Matter Of Life And Death” y “Dance Of Death”. Para las estadísticas
el título que cierra el álbum – “Empire Of the Clouds” – se convierte en el más
largo de su discografía en reemplazo de “Rime Of The Ancient Mariner”, treinta
y un años después del “Powerslave”.
“Tears Of A Clown” es un homenaje al fallecido actor norteamericano Robin
Williams.
Con
el anuncio oficial de una nueva gira mundial y versión actualizada del Ed Force One, esta vez un Boeing Jumbo
747-400 igualmente pilotado por Bruce Dickinson, reviven las ansias de una
nueva visita que no sucedió en 2012 durante el segmento suramericano
de “Maiden England” habida cuenta que
viajaron en vuelos comerciales y que la tercera venida un año antes no tuvo la
asistencia adecuada amén de la agresión hecha a Dave Murray cuando le fue
arrojada una moneda en plena cara. Los encargados de la gira 2016 para esta región del mundo no hicieron gestión para
Colombia. Puede que algún otro promotor se interese en traerlos si la
agrupación está dispuesta y lo no menos importante, si el público seguidor de Iron Maiden manifiesta interés
real – no solo en redes sociales, cuyos sondeos ciertamente son del todo
inútiles – en comprar la boletería y asistir. Porque el espectáculo de la doncella no da para eventos
gratuitos, al menos no en este país. Up The Irons. Cavernet Rock.
Contenido:
CD 1: 1. “If
Eternity Should Fail”, 2. “Speed Of Light”, 3 “The Great Unknown”, 4. “The Red
And The Black”, 5. “When The River Runs Deep”, 6. “The Book Of Souls”.
CD2: 1. “Death Or
Glory”, 2. “Shadows Of The Valley”, 3. “Tears Of A Clown”, 4. “The Man Of
Sorrows”, 5. “Empire Of The Clouds”.