Por: Sandra ‘Metalgirl’
Marín.
Fotos: Metalgirl + José Luis
López, especial para Cavernet Rock
22 . 07 . 2023
Iron Maiden + The Raven Age
Bizkaia Arena BEC, Bilbao
Exhibition Centre
Barakaldo, Bizkaia
La gira “The Future Past Tour 2023” con fechas en Barcelona, Murcia y
Bilbao despertó muchas expectativas puesto que se vería reflejado un pasado y
un presente. Partiendo desde 1986 con el Somewhere
In Time hasta su nueva obra, Senjutsu.
Los teloneros en esta ocasión, abriendo paso a La Doncella, fueron The Raven Age, repitiendo lo ocurrido en la gira del anterior The Book Of Souls la banda de Metalcore/Groove liderada por el guitarrista George, hijo de Steve Harris.
Bien, pues todo empezó meses atrás cuando anunciaron esta gira. Las entradas se agotaron para las tres fechas en España el mismo día que salieron a la venta con líneas y portales colapsados, tocaría reventa, algo muy inusual para mí pero tocaba, no quería quedarme sin verles. Un ojo de la cara costaron. Habían pasado nueve años desde la última vez que les vi, con esta son cuatro, en este mismo recinto en aquel “Maiden England Tour 2014” con Anthrax como teloneros.
Llegó el tan esperado día. Las puertas abrían a las 18:00h, llegamos con tiempo mientras el recinto se llenaba poco a poco. Buscamos nuestro lugar en Gradería, algo difícil por cierto, pero al final no era tan mala ubicación aunque esperaba tal vez algo mejor para tan descomunal precio de la boleta.
Sobre las 19:30 dieron
comienzo los chicos The Raven Age,
la verdad nunca los había escuchado. Hicieron un buen concierto en un gran
escenario a punto de llenarse en su totalidad. La gente respondió bien a su
propuesta pues el sonido de ahora atrapa mucho público más joven que busca más
alternativas musicales.
Eran las 20:50. Por fin se acercaba el momento mágico para tantas almas juntas. El escenario se iluminó con luces fluorescentes, se empezó a escuchar como de costumbre “Doctor, Doctor” de U.F.O., todos cantando ese coro infinito en el Bizkaia Arena a tope, lleno en su totalidad y, para dar más adrenalina, emoción y hasta misterio al asunto, seguidamente se escucha aquella melodía de Vangelis, “Blade Runner (End Titles)”. Entre lucecitas parpadeantes parecíamos estar en otro lugar en el tiempo.
No se puede describir lo que se siente en ese momento. De repente Iron Maiden sale a tarima con “Caught Somewhere In Time” y mis gritos no paraban, era increíble. Con este temazo empezaron su mediático y misterioso setlist. El público estalló de emoción mientras un muy animado y feroz Bruce Dickinson lucía una vestimenta muy particular, incluyendo gafas que bien podían haber mejorado. Los demás, en sus lugares favoritos en tarima y un Steve Harris decidido a darlo todo como siempre. Sin previo aviso, siguieron con “Stranger In A Stranger Land”, es una maravilla escuchar estos temas en estos tiempos. Estos manes son el verdadero Heavy Metal.
Mientras tando, a un costado, se apreciaba la figura de Eddie Cyborg un tanto amenazador, en seguida se dio vuelta y desapareció.
Ahora, volviendo al presente, soltaban “The Writing On The Wall”, gran tema de su último disco Senjutsu, que sería el primer sencillo y video clip de promoción. Me sorprendió que el público la cantase, todo un temón. Luego “Days Of Future Past”, que en particular es de mis favoritas de aquel álbum ya que es muy del sonido clásico de Maiden, melódica y luego rápida que te hace recordar canciones antiguas de La Doncella.
Siguiendo en la línea, “The Time Machine”, un tema muy bien recibido. Aquí Adrian y Dave hacen su papel y nos deleitan con sus melodías pues lo que vendría sería de aquel 1982 con “The Prisoner”, temazo que hizo saltar a todo el Bizkaia Arena. Yo esperaba ansiosa el solo de Adrian, esa melodía estremecedora que eriza la piel. Luego Dickinson, como es costumbre daba un recital para anunciar “Death Of The Celts”. Un gran tema también de su último disco que dura poco más de diez minutos, pero está tan bien hecho que de verdad no aburre y la gente lo recibe con mucho fervor.
El escenario se llenaba de
humo, parecía un ritual, volvimos al pasado con “Can I Play With Madness”. El
recinto estallaba en gritos al compás coreando a tono la canción fue
espectacular y dio paso a “Heaven Can Wait”. Mientras tanto Bruce cantaba
encima de las pasarelas y Eddie Cyborg lo atacaba intercambiando disparos, fue
realmente emocionante. Llegaría el momento más esperado de la noche con
“Alexander The Great”, gran sorpresa para muchos en esta gira de pasado y
presente. Escuchar este tema es revivir el pasado, deseándolo haberlo vivido.
Dickinson aprovechó para tocar el gong dando en cada toque algo asombroso en la
canción. Fue realmente mágico, el público maravillado con tan grande melodía.
A oscuras regresaba la luz
con “Fear OF The Dark”. La gente con sus móviles dando luz al escenario en plan
ceremonial mientras coreaba la canción, con Dickinson que iba de un lado para
otro por la alta pasarela animando, fue increíble. Canción de 1992 donde se
encontraron y se cruzaron sus fanáticos de los ochenta, noventa y de la nueva
generación. Alucinante.
Volvimos más hacia el pasado con la mítica “Iron Maiden”, tema que no puede faltar en su repertorio de la época DiAnno, que puso a saltar y cantar al público mientras en tarima Janick Gers hacía bromas al Eddie Samurai quien desafiante y cruel le puso su arma afilada en el cuello y de lo cual pudo salir ileso por suerte.
Todo parecía acabarse. Con unas palabras recitadas por Dickinson dando las “Gracias”, McBrain lanzando baquetas como de costrumbre con un gesto de “Adiós, hasta pronto”, aunque no tenía cara que fuera la hora final.
Muy pronto, unos minutos después, regresaron con “Hell On Earth”, una extensa canción bien hecha, progresiva y melódica como se nota en su última obra. Los asistentes seguían con fuerza a La Doncella hasta el final. Llegaría una de las más esperadas, “The Trooper”, y el Bizkaia Arena se inundó de euforia. El telón gigante de la portada del Tropero de fondo y todos cantando la canción en su totalidad. Fue maravilloso poder observar a cada músico interpretar su instrumento como mejor lo sabe hacer. Harris es una máquina, mi bajista favorito, para ser sincera. Observar cómo hace sonar el bajo y cabalgar con ese gesto de empoderamiento es indescriptible. Cada uno de los componentes, Murray, Dickinson demostrando que aún tiene voz para rato, Smith, Gers y Nicko son unas máquinas demoledoras de Heavy Metal.
Una vez más hacia el pasado, nos regalaban para finalizar “Wasted Years”. La gente, incansable, cantaba sin parar mientras yo alucinaba con el repertorio que dejaban en esta gira. Dos horas de auténtica adrenalina y por fin, se dejaba ver de nuevo a Nicko McBrain quien repartía baquetas a los asistentes como si no hubiera un mañana.
Indudablemente, Iron Maiden es de esas bandas que amarás hasta el fin de tus días. Este ha sido un conciertazo brutal como de costumbre, que se recordará por mucho tiempo. Hasta pronto. Up The Irons!
Dedicado a mis amigos al otro lado del charco.