domingo, 8 de junio de 2014

MAIDEN ENGLAND 2014 EN BILBAO - Crónica

Por: Sandra ´Metalgirl´ Marín
Corresponsal Cavernet Rock
Fotos: Metalgirl
Antes de enrollarme, quisiera contarles que para mí esta es la agrupación que más he amado desde que ando en el cuento del metal así que os aseguro que ha sido una experiencia inolvidable, poder volver a ver la Doncella de Hierro ha sido un placer absoluto. Es la tercera vez que les veo, la primera en Colombia en 2008. Joder, de solo recordarlo. En ese tiempo para mí, fue un sueño hecho realidad. Muchos recordarán con amor o desilusión aquel gran día. La segunda fue en Valencia, en 2010, un desastre. Por eso esta ha sido la mejor que haya vivido.

Iron Maiden, agrupación británica de heavy metal fundada por el bajista Steve Harris allá por el año 1975. No diré mucho más porque a estas alturas hablar de La Doncella y plasmar toda su vida y su historia en general no me dejaría espacio para hablar del evento que me interesa contar en estas líneas. En todo caso, heavie que se respete la conoce de pe a pa así que no diré nada más.

Las entradas estaban en mi poder hacía ya dos meses desde que anunciaron su gira. El año pasado me fue imposible verles, pues esta vez no iba a pasar lo mismo por nada del mundo y más aun cuando dicen que esta sería su última gira tocando canciones de la vieja guardia. Esperé pacientemente que pasara el tiempo hasta que por fin llegó el gran día. Las puertas abrían a las 18:00 horas pero lastimosamente no pude, pudimos, llegar puntuales (cosa rara). Hablo en plural porque iba con mi chico. Decía antes que lastimosamente porque ingresamos a las 19:00 y ya había empezado Anthrax. Se despidieron con su tan conocida “Antisocial”. Fue una gran pena pues a estos sí que no les he visto nunca en vivo.

Buscamos nuestro sitio en las graderías. Estaba nerviosa, solo pensaba que en tan escasos momentos volvería ver a mi Doncella de Hierro junto a 15.000 personas ni más ni menos. Era increíble.

Mientras tanto nos deleitábamos con la música de fondo. “Doctor, Doctor” de U.F.O. y de repente todo a oscuras, se hizo la luz estremeciéndonos con “Moonchild”. Este fue el primer plato que nos dieron. Yo gritaba como una loca mientras entrábamos todos en calor. Algo que me pareció de lo más maravilloso era poder visualizar tema tras tema con los telones de fondo de Eddie en cada canción. De pronto, “Can I Play With Madness” y “The Prisoner”, no me lo creía, estar ahí viéndoles junto a tanta gente y con ese pedazo de escenario tan majestuoso. Luego nos deleitaron con “2 Minutes To Midnight”, atronador Murray con ese estribillo que me erizaba la piel. Bruce al micro dedicándonos unas palabras mientras presentaba “Revelations”, canción que cantó con sentimiento metalero al 100%. No paraba yo de tomar fotos, sorprendida y mucho más porque por fin llegaba la canción que tanto esperaba, “The Trooper”. Dickinson balanceaba con fuerza la bandera británica como todo un comandante llevando su tropa a la cima. Yo estaba emocionada, no sé si tenía ganas de gritar o llorar, yo qué sé pero mi cuerpo temblaba y los demás se estremecían siguiendo el compás de los coros. No me lo creía meneando mi cabeza como nunca. Gers, sorprendiéndonos con sus solos cuando una figura sale de la oscuridad para anunciar “The Number Of The Beast”. Impresionante ver cómo las llamas salían en cada “666” y el calor que se esparcía por todo el recinto cada que gritábamos ¡666!, una pasada. Increíble cuando vi al fondo del escenario aquella imagen del órgano fantasmal, me refiero a “The Phantom Of The Opera”. De veras no pensé escucharla nunca en vivo, pero para mi sorpresa…Este tema me encanta de su época con Di Anno. Sin palabras. Todo era un sinfín de locura, en el escenario las llamas que no cesaban. Luego le tocó el turno a la infaltable “Run To The Hills” y el turno para el Eddie espadachín junto a Gers batiéndose a duelo mientras la multitud no paraba de gritar. “Wasted Years” fue para morirse, ver cómo retumbaba la guitarra de Adrian Smith. 

Llegaría el momento más esperado, “Seventh Son Of A Seventh Son”, ver cómo emergía como del más allá Eddie con su pluma y bola de cristal mientras Dickinson arrodillado daba anuncio al Séptimo Hijo mientras sus colegas se bañaban en luz azulada. Parecíamos estar en otro mundo, nuestras almas volando entre la niebla. Fue mágico. De cara a la realidad, “Wrathchild” y sobrevivir para lo que quedaba por venir, “Fear of the Dark”. El Bizkaia Arena se venía abajo. Tanta multitud reunida en un lugar donde podíamos olvidarnos de todo, éramos uno solo. Mientras despertaba de ese sueño escuchaba “Iron Maiden” con el mismo Eddie de la portada del “Seventh Son” intimidándonos con el bebé-marioneta en la mano que parecía tomar vida. El público impresionante cantando “Oh well, wherever. Wherever you are, Iron Maiden..” con el loco de Janick Gers animando mientras daba fin a la canción haciendo malabares con la guitarra lanzándola por los aires.

El momento perfecto, “Churchill´s Speech”, junto a imágenes del video clip que da nombre a la canción, me refiero a “Aces High”. Se me erizaba la piel al escuchar esta canción que no podía faltar en su repertorio. Seguido, “The Evil That Men Do”, Dickinson divertido viéndonos como diciéndote “joder, qué bien se está aquí”. Lastimosamente todo tiene un fin, en este caso nos dieron de postre “Sanctuary”, infaltable, no podía gritar más. De nuevo Dickinson y compañía nos daban la mejor de las despedidas, jugando con los asistentes, haciéndonos cantar varias veces mientras terminaba la visita de nuestra Doncella de Hierro.

Al final, todos llamaban a Maiden, fue tanto que parecía caerse el recinto pero no hubo nada más. Solo el poder y la felicidad que nos dejaron en las almas una vez más. Up The Irons! Metalgirl.

Dedicated to my beloved son, Anderson.


Sandra ´Metalgirl´ Marín
Corresponsal en Bilbao para el País Vasco y España.