Por: Redacción Cavernet Rock
Fotos: Cavernet Rock
GritaRock2017
15 . 10 . 2017
Expoferias, Manizales
A
mediados de octubre y tras cuatro años de ausencia, regresamos a la capital
caldense para cumplir la cita con un viejo sueño por más de veinte años pues
a comienzos de la década del noventa cuando llegaron los primeros álbumes de Unleashed particularmente al Templo del Metal, célebre tienda local
caleña desaparecida a comienzos de 2000, nadie creía posible que esta banda llegase
a nuestro país. He aquí lo que como fanáticos y espectadores vivimos en el
segundo día del GritaRock2017.
Saliendo
de Cali en un tour particular, tras inexplicables seis horas de trayecto
llegamos a Manizales. En ese momento poca gente había en Expoferias, algunos se
quedaron allí mientras otros continuamos en dirección al centro de la ciudad en
busca de almuerzo y estirar las piernas además de tomar respetuosa distancia
del grupo. Al caer la tarde adquirimos las entradas e ingresamos al recinto,
visitar el salón de venta de mercancía, saludar viejos y nuevos amigos del
metal provenientes de ciudades como Medellín, Bogotá, Pasto y el Eje Cafetero
así como del Valle y su capital mientras en tarima terminaba su participación Cuntcrusher para dar paso a los
bogotanos Perpetual Warfare quienes
con su propuesta lograron encender parte del público que poco a poco llegaba en
mayor número. Reencarnación, la
leyenda del utrametal paisa, prosiguió la jornada abriendo con el insigne
“Funeral del Norte” y su arsenal de cortes considerados himnos del metalmedallo.
Perpetual Warfare.
Reencarnación.
Tras lo anterior y con una puntualidad cercana a la correcta, Goatwhore procedente de New Orleans descargó más de una hora de
brutal black death metal. Grata sorpresa para cierta parte del público fue lo
que observamos, algún segmento de este manifestó que debería ser la banda
principal de la noche. Con todo y esto llegaba lo esperado y principal motivo
de peregrinación a Manila este fin de
semana festivo, la producción despliega e iza el pendón con la emblemática
imagen de Unleashed. Increíble
sensación el saber que tendríamos en pocos minutos a la poderosa máquina sueca en
vivo.
Goatwhore.
Esta legendaria agrupación es la culpable de aficionar a muchos, incluyendo el
equipo de trabajo de esta casa, a este sonido extremo, estridente y bien hecho. Tras el arduo viaje desde su país natal vinieron a tocar atendiendo la
invitación exclusiva del Festival. Cabe resaltar que es la primera presentación
de la banda en tierras suramericanas. En la previa se les vio compartiendo con algunos
seguidores de manera amistosa, bonito y escaso gesto entre tanta personalidad
endiosada que rodea el mundo del metal.
Sin
más preámbulo y con un intro de música folk nórdica, la primera canción retumbó en
el Expoferias, “The Final Silence” sirvió de calentamiento a la noche. De
inmediato se nota la calidad, el trabajo, el acople que se siente con un sonido
impecable. A menos de tres minutos de presentación los “audiófilos” amantes
de la buena ejecución musical ya estábamos sorprendidos, “suenan igual que en los cd´s”, fue el comentario recurrente. Con
mucho ánimo y saludos afectuosos al público siguieron con “This Is Our World Now”,
clásico inmediato después de ser lanzado en el álbum Midvinterblot para luego seguir con el tema de apertura de Hell´s Unleashed, “Don´t Want To Be Born”.
Con tres temas ejecutados se notaba claramente quiénes eran fanáticos de la
banda entre el público y quiénes de manera “accidental” presenciaron un
despliegue monumental de death metal de la más alta factura. El punto medio de la
descarga lo marcó una canción que condensa parte de la ideología lírica de Unleashed,
“In The Name Of God”, potente pieza del Victory
que fue coreada, cantada, gritada por los fanáticos furibundos de la horda
sueca para terminar en éxtasis con “To Asgard We Fly”.
El
concierto prosiguió con “If They Had Eyes”, emblemático tema del Where No Life Dwells. En “The Avenger”
de manera sorpresiva Johnny interactuó activamente con el público, pausando el
toque y enseñando el coro para gritarlo todos al unísono, esfuerzo que se
cumplió a medias dada la frialdad de los asistentes aunque personalmente creo
que se debe a la mezcla de desconocimiento de la banda y expectativas
distintas.
Uno
a uno fueron sacando temas de su amplio repertorio, hay que hacer la aclaración
que tantos años activos y doce álbumes dan mucho material de donde escoger y
por más que los fans queramos escuchar los clásicos y las canciones insignia, a
una agrupación en vivo no se le puede exigir material exclusivamente de sus inicios,
tal es así que Johnny Hedlund, voz y bajo de la banda hizo el comentario “Estos muchachos están pidiendo que toque
canciones que hace quince años no tocamos”, y a la vieja usanza de repasar
riffs, tiempos y canciones, se reunieron alrededor de la batería para repasar
un poco antes de lanzar la canción. Admirable el ver que hubo de pocas a
ninguna equivocación, músicos impresionantes.
Hacia
el final del concierto cerraron con “Death Metal Victory”, himno de la agrupación
y del metal en general donde pararon varias veces para escuchar los gritos de
los aficionados que lastimosamente eran pocos o al menos no los que merecía una
agrupación de este calibre. Después de retirarse y ante los gritos de sus fanáticos,
hicieron presencia de nuevo para terminar su presentación con “Execute Them All”
y “Before The Creation Of Time”, piezas que esperábamos ansiosos.
Pasados
unos minutos y con la masa de gente diluyéndose, sorpresivamente la banda
saltó a la tarima nuevamente para interpretar una última y significativa
canción, “The Inmortals”. Mucha carga de sentimientos ya que en todo momento el
líder de la agrupación se refirió a sus fanáticos como “warriors”, término que denota con mucha precisión el camino del
metal. Con esta excelente despedida terminó un memorable concierto que a muchos
permitió tachar un ítem de la lista de cosas a vivir y presenciar. De Unleashed
queda la impresión de haber presenciado el trabajo de toda una vida hecho con
pasión, orgullo y fortaleza. Prometieron volver y esperamos que así sea.
Tras
esto, evacuar el recinto ante el no muy amable gesto de la autoridad civil
colombiana, la despedida y abrazo de rigor de aquellos que partían a sus
ciudades de origen o se quedaban en esta para el remate por los lados del Cable,
antes de retomar carretera con algo de cansancio pero con la satisfacción de
haber podido asistir a la primera y única presentación de Unleashed en
Colombia. Comentarios a granel, muchos esperaban que su repertorio se centrara
en sus primeros cuatro álbumes –la tercera parte de su discografía– lo cual a
todas luces es un despropósito pues si bien la banda se ha mantenido activa en
casi treinta años, por el hecho de no haber venido antes no iban a tocar solo
lo viejo, no era esta una gira conmemorativa como cuando vino Maiden la dos
primeras veces. De buena manera hemos pagado el precio del paso del tiempo. Gracias
Manizales, hasta la próxima. Cavernet
Rock.
“Rise, my armies, with power, from Hell,
we march…
We are the immortals of a never ending race
...And we shall fight 'til
the end”