Texto + Fotos: Maco, de Lágrimas de Acero
Especialmente para Cavernet Rock
Insurgencia es quizás la palabra que
mejor define la puesta en escena de la gira US + THEM de Roger Waters. Su
itinerario lo trajo por segunda vez a Colombia y esta fecha se cumplió el
pasado 21 de noviembre de 2018. Su concierto anunciado a las 8:00 p.m., comenzó
de manera puntual, aunque la gran mayoría podrá afirmar que el show arrancó a
las 8:28 p.m. En efecto, a esa hora inició el despliegue musical, pero infortunadamente
muchos desestimaron el video en la pantalla de gran formato y que desde las 8:00
en punto apareció abarcando todo el escenario. Esa imagen que mostraba a una
mujer de espaldas al público, sentada sobre la arena en una playa, contemplando
el horizonte, era tan poderosa en discurso y tan elocuente en metáfora, pero que,
a mi modo de ver, pasó desapercibida como muchas otras cosas que en la vida
pasan por delante de los ojos de las personas y demandan su atención, pero
estas deciden no ver, no sentir.
La música nos comenzó hablar con
aquellas voces características que también abren el sonido del mítico álbum de
Pink Floyd, The Dark Side Of The Moon.
Fue con “Speak To Me” que la música se abrió paso entre canciones que recuerdan
el momento creativo más importante de Roger con su antigua banda Pink Floyd. Fue un repaso por canciones históricas como “The Great
Gig in the Sky”, “Welcome to the Machine”, “Wish You Were Here”, “Another Brick
in the Wall Part 2”, “Dogs”, “Pigs (Three Different Ones)”, “Money”, “Comfortably
Numb”, entre otros temas que se han convertido en infaltables de sus giras. Sorprendió
la inclusión del tema “One of These Days”, clásico de 1971 de Pink Floyd poco
recurrente en sus giras, y que no interpretó de su carrera como solista nada
distinto a las canciones de su más reciente álbum titulado Is This the Life We Really Want?.
En términos musicales, el sentir de los
asistentes abrazó fervorosamente cada canción, alcanzando el regocijo de una
experiencia memorable. Sin embargo, si quisiéramos ser estrictos en el análisis
de lo vivido, a veces era muy notorio el playback de Roger Waters y Jonathan
Wilson, en las voces de ciertas canciones, no estuvo a la altura de una
impecable ejecución.
Por todo lo demás, el sonido envolvente,
las luces, los efectos, la pirotecnia, las imágenes en pantalla de gran formato,
el cerdo que nos dijo: “SEAN HUMANOS”, el mensaje político de Roger Waters, el
apoyo a la causa de los estudiantes de universidad pública en Colombia, la
participación del Colectivo Mov-Tómico, grupo de danza infantil de la Fundación
Crea del Idartes, en la canción “Another Brick in the Wall”, el clima bogotano
de esa noche y la emoción de estar al frente de uno de los músicos que escribió
la historia del Rock mundial, hicieron de este concierto el momento perfecto,
el instante preciso, para regocijarse en la quintaesencia de estar vivitos y rockeando.
Maco . 26 . 06 . 1981
Comunicador Social
Director de Lágrimas de Acero
Cali