martes, 6 de junio de 2017

KRAKEN, UN HOMENAJE REAL EN CALI – Crónica

Por: Jose Paschu . Director
Fotos: Cavernet Rock
27  .  05  . 2017
Antiguo Teatro Bolívar

Escribir esta nota acerca del evento recientemente realizado en la capital del Valle del Cauca dentro de las fechas nacionales del homenaje oficial de los músicos de Kraken junto a artistas invitados nacionales e internacionales llama sentimientos encontrados de alegría y tristeza como seguidor que es quien escribe desde los inicios de la agrupación.
 
El cartel contó con la participación de Andrés Arce (Albatroz) y Miranda, cuya carrera surgió de la mano de su participación en aquel realitie de la televisión colombiana que no es objeto del presente. Junto a ellos estarían el carismático Adrián Barilari y Paul Gillman. Precisamente este fue el primero de los foráneos en salir a escena luego de un correcto set de Andrés. La comunión con los asistentes fue inmediata demostrando su talento acuñado en años de trayectoria en el rock venezolano y latinoamericano. Muchos se sorprendieron al no haberlo visto en vivo anteriormente en sus visitas a nuestro país e incluso llevaron consigo algunos vinilos de Arkangel.
 
A continuación, la antioqueña Miranda daría un recital con canciones que se ajustaban como un guante a su actitud rockera obteniendo muchos aplausos y palabras de admiración. Si bien durante los segmentos previos conforme emergían las letras y música del Titán el público coreaba con cierta especie de nudo en la garganta con tal o cual canción, no sería sino hasta este momento en el que Kraken interpretaría dos cortes de su última placa, “No Importa Que Mientas” y “Desde Esta Tierra”, cuando fue más que evidente la ausencia física de Elkin Ramírez pues aquella base y micrófono al que apuntaban sendos reflectores mientras sonaba la pista de voz con la banda en vivo impactó demasiado.
 
Adrián Barilari, quien muy profesionalmente hizo evidente aquella frase “El show debe continuar” al haberse conocido la partida pocas horas atrás de su compañero en Rata Blanca, Guillermo Sánchez, bajista insigne de la banda y Mala Medicina su proyecto musical, hizo un emotivo homenaje con petición de licencia para los que ahí estuvimos al tocar “Mujer Amante” cuya primera versión grabada hace parte del mítico Magos, Espadas y Rosas de 1990 popularizado en la radio local juvenil justo para la segunda visita de los argentinos a Cali a finales de 2000, ocho años después de aquel Ecomundo cuando pocos en esta tropical ciudad les conocían. El resto es historia.
 
El conocido encore de este tipo de eventos tendría a los cuatro vocalistas invitados junto a la banda al cierre del evento cuando ya la hora pactada entre la Organización y el local estaba encima haciendo imposible atender los pedidos de más canciones. Por cierto, es muy grato que estos espacios que pueden albergar este tipo de conciertos, con buena capacidad y disposición acústica se aprovechen para bien de la escena caleña.

La noche terminó con una ambigua sensación como dijimos al comienzo de este texto. Para nadie es un secreto que la banda se muestra tan sólida como siempre, que la última intención de Elkin y de quien continúa el legado como marca y empresa es que la banda siga activa. Al día siguiente el ciclo de tres conciertos iniciado en San Juan de Pasto terminaría en Bogotá, la ciudad que acogió al Titán desde comienzos de la década de 2000.
 
Nuestro agradecimiento para todos los que hicieron posible que este gran evento llegara a Cali y a quienes facilitaron nuestra labor de cobertura de prensa acreditada. A viejos amigos de años atrás con quienes compartimos reencuentro, impresiones y abrazos.  El remate tal como la previa sería en casa, en Ritual Cervecería Artesanal. Nos aprestamos para cumplir seis años al aire a comienzos de agosto del presente año en el que desde ya se anuncia a los legendarios Barón Rojo para noviembre, mes en el cual cumplirán treinta años exactos de su hasta ahora única visita a esta ciudad. Ahí estaremos. Cavernet Rock.