Por: Carlos Orejuela
Fotos: Jose Paschu
29 . 01 . 2017
Distorsión Bar
Atípica noche de domingo caleña la del
29 de enero de 2017, con una sensación de tristeza en buena parte del público
tras haberse conocido en la mañana la sensible noticia del fallecimiento del
Titán Elkin Ramírez en su natal Medellín, se llevó a cabo el Thrash Metal Meeting reuniendo más de
150 fanáticos de este género dispuestos a escuchar a dos leyendas europeas, Exumer
y Onslaught, junto a tres agrupaciones nacionales.
La apertura de tarima estuvo a cargo de
los caleños Betrayer F.T.M., que al
final sería la única cuota nacional en vivo en esta ocasión.
Onslaught, en
su tercera presentación en territorio caleño después de una prueba de sonido más
larga de lo acostumbrado, con iluminación rojiza y un intro de sirenas antiaéreas y marchas épicas propio del inicio de
una batalla, comenzó a tocar su repertorio celebrando 30 años del lanzamiento
de su afamado álbum The Force. Tocaron
tema tras tema el orden de la grabación original. Siete himnos del
thrash metal como "Let There Be Death", "Fight With The
Beast" o "Contract In Blood", actualmente contando en sus filas
con dos de los intérpretes originales de este álbum quienes fueron en su
momento la fuerza creativa, la poderosa voz de Sy Keeler y los devastadores
riffs de Nige Rockett. Al finalizar las siete poderosas canciones continuaron
con tracks de su más reciente producción, “Killing Peace”, “Burn” y “66´Fucking´6”,
con lo que se contrasta la madurez musical lograda dentro del género. Aunque
hubo varios problemas con el sonido la presentación se llevó a cabo sin mayores
inconvenientes.
Muy a nuestro pesar la banda Kill, de Armenia, no pudo hacer su
presentación en esta reunión. Antes y después de los ingleses tenían todo para
salir a escena luego de su llegada a la ciudad a eso de las 5:00 PM. Su última
visita había tenido lugar a mediados de 2015 acompañando a los norteamericanos
Warbringer, evento también organizado por el promotor de esta jornada. Lamentablemente,
exigencias de último momento de alguna de las bandas internacionales sumado al
horario permitido por la ley en domingo, obligó a que se despidieran de tierras caleñas
sin poder entregar su trabajo.
La particular composición de elementos
humanos en tarima de Exumer no nos
daría pista alguna para saber qué tocan pero por supuesto esperábamos oír un thrash
metal teutón a la vena. Sin mayor espera y con el tiempo en contra, iniciaron
una rápida, técnica y compacta presentación. Perfectamente sincronizados, su
cantante Mem Von Stein con rostro de demencia presentó el que es el track
insigne del nuevo álbum promocionado en esta gira “The Raging Tides”. En adelante fue una selección
variada de canciones tanto nuevas como clásicos innegables de la banda que a pesar de
tener poca producción discográfica goza de renombre y reconocimiento entre los más
fieles fanáticos del género. La clásica “Shadow Walker” encendió de nuevo los ánimos
y el mosh pit crecía para dar paso a
“The Weakest Limb”. Todas las canciones con un carismático intro de parte de su cantante. Ray Mensh demostró excelente
habilidad en “Fallen Saint” y mejor ejecución en público que en la grabación
ochentera. El músico evoluciona pero su esencia se mantiene fiel a la velocidad
y sus solos afilados. La martillante batería de Matthias Kassner retronó en
aquel tercer piso de inicio a fin. Vale mencionar que en “Catatonic” hubo una
vuelta de batería de más creando una atmósfera dramática en la parte final de
la canción, excelente detalle. El neoyorkino Tony Schiavo ataviado con una
pañoleta en su rostro y un beanie
negro en medio del calor caleño tocó el bajo con un estilo muy propio sin
desfigurar la musicalidad de la banda durante todo el concierto, impecable. La
lista avanzaba y la interacción con el público era cada vez mayor,
el cantante por su parte con frases muy locales, “¡Qué chimba Cali!”, alentaba el público. Canciones como “Silent Death”
y “Journey To Oblivion” avivaban el pogo mientras varios gritos de fanáticos
dejaron claro que esperaban ver a la banda desde los ochenta. El guitarrista
Marc Bräutigam, el más reciente miembro, inició el riff de “Xiron
Darkstar”, rápida y brutal canción con la cual Mem organizó un wall of death con los asistentes. “Fire
& Damnation” fue la última canción antes de que la banda bajara brevemente
de tarima y los asistentes corearan al unísono “¡Exumer, Exumer!”. Tras unos cinco minutos
volvieron con “Possessed By Fire”, sin duda su canción más conocida de aquel
álbum insigne, suficiente para agolpar a los sudados y cansados asistentes
hacia el vocalista para cantarla a coro.
Exumer demostró ser una agrupación que a
pesar de los años de inactividad, sus integrantes originales han sabido
rodearse de músicos auténticos y talentosos que continúan el legado tanto
ejecutando sus productos clásicos como creando nuevo material fiel a la banda.
Una noche brutal de thrash metal puro y
duro que a pesar de las dificultades se logró sacar adelante. Ambas bandas
internacionales prometieron volver y por supuesto el público caleño demostró
que aunque fuese domingo en la noche y final de quincena, el metal es primero.
Agradecemos a String Howling Producciones y Visceral Producciones por facilitar nuestra labor una vez más.
De igual manera saludamos y damos la bienvenida oficial a Francisco Hernández, nuevo propietario de Distorsión Bar desde mediados de diciembre pasado. Igualmente a
nuestro amigo Andrés Arce, quien en esta ocasión vendría como parte del staff
de los alemanes. Sería esta la última fecha de la gira conjunta de las dos
bandas por territorio suramericano. Próxima parada: Brujería en el mes de marzo. Cavernet Rock.