Por: Jose Paschu . Director
Fotos: Cavernet Rock
Tras
sucesos de orden público de todos conocidos que no son objeto de este espacio,
con la coyuntura al interior de la institución educativa y habiendo superado el
riesgo de cancelación hasta último momento, se realizó la tercera edición del
festival de metal más grande que se haga dentro de una universidad en el país.
El
componente académico inició dos días antes, el martes 7 de junio. Este incluyó
conversatorios con algunos promotores culturales del gremio a nivel nacional
que compartieron su experiencia en sus respectivas escenas.
En
la parte musical, el cartel anunciaba un total de veinte agrupaciones
repartidas por vez primera en dos días de Festival. Las ediciones previas solo
contemplaron un día a las que este medio no asistió debido a la ausencia de la
ciudad de quien escribe y la imposibilidad de parte del equipo colaborador
residente en la capital del Valle. Esta, nuestra primera vez, en el papel
prometía grandes cosas como el regreso a tarimas luego de varios años de
silencio de Legend Maker, una nueva visita de los antioqueños Witchtrap, grupos
locales y nacionales invitados y los internacionales Thy Antichrist, que
iniciaron su gira colombiana de cuatro fechas aquí.
Día Uno – Jueves
9 de junio.
Con
un ambiente de incertidumbre tanto en la comunidad universitaria como en la
ciudad y conociendo la situación en las carreteras del sur de nuestro país, se
conoció que las agrupaciones provenientes de dicha región no llegarían a Cali.
Con un leve retraso de tiempo y una baja asistencia de público que tal vez por
desinformación creyó que no se haría el evento, Riptor dio inicio formal con todo el poder de su contundente y bien
elaborado thrash metal cuya primera placa vio la luz el año pasado y que
reseñamos en estas páginas en esa ocasión. Hell´s
Artillery y su heavy speed metal continuó la tarde con temas de su primera
grabación Drunk N´Roll publicado a
comienzos de 2014. Desde Yumbo, Resistencia
Al Olvido con su brutal descarga registrada en su Sangre del Cauca y algo de lo que será su próxima producción, puso
a la gente a mover sus cabezas liderado por el carismático Billy Alvear.
El
bloque de invitados nacionales llegaría con Injuria (Ibagué), Awakening
The Atoning Death (Bogotá) y Reptile
(Pasto). Los primeros con siete años de carrera y dos álbumes de estudio,
trajeron su propuesta death metal muy a su estilo. Los bogotanos, cuya más cercana referencia para
quienes no les conocían era haber abierto recientemente el show de Amorphis en
su ciudad, presentaron su material denominado por ellos melodeath metalcore (sic.). Observamos que pese a que en Cali
existe todo un colectivo de bandas que promueven dichos géneros, que realizan
pequeños eventos de manera permanente, sorprendió su ausencia entre el
público además de la poca respuesta de éste a lo que la banda ofreció en los
treinta minutos que duró su participación. En cuanto a los de Pasto, quienes sí
pudieron llegar tras un largo viaje huyendo de los líos de
carretera, teníamos altas expectativas gracias a referentes a voz de calle y
redes sociales las cuales fueron satisfechas gratamente. Por primera vez, el
pogo ritual se hizo presente en buena forma correspondiendo la enérgica
descarga de heavy metal clásico cuyo primer álbum, Solid Metal Rules, saldrá muy pronto editado en los Estados Unidos.
Reptile fue para muchos la banda
revelación del Festival en su primera visita a Cali.
Gut Grinder, brutal death
metal de la vieja escuela, prosiguió con la alta cota dejada por los del sur. Es
uno de los grupos insignia de nuestra ciudad en su género destacando siempre la
performance de su creador, bajista y vocalista David Medina, quien
recientemente se desvinculó de Nihil Obstat. A continuación lo que muchos querían
ver, el tan esperado regreso de Legend Maker
luego de una pausa de años que se hizo eterna, la llegada de nuevos integrantes
y nuevo material en pausa de grabación iniciada dos años atrás. Conocidos desde
mediados de la década del noventa cuando se hacían llamar Obra Negra y luego Mester
de Juglaria, época en la cual la Sultana del Valle vivió un corto período de
efervescencia de grupos cultores del llamado power metal de influencia europea.
Ragnarok, Deja Vu, Ceol Mor, Majestic Realms que luego sería Medioevo y Lord
Messiah que luego sería Darkempire, entre otros, escribirían su página en los
anales del rock/metal caleño. Trajeron un corto repertorio acorde con el tiempo
asignado en tarima –destacando “Al
Cielo o al Infierno” y “Leonelda”, himnos del metal caleño que fueron los más
aplaudidos por la gente– más una composición nueva y su versión de “The Evil
That Men Do”, recuerdo de aquella primera visita de Iron Maiden al país.
Tras
ellos, llegaría Thy Antichrist como
invitado internacional, grupo que sabemos nació en Medellín a finales de la
década del noventa y desde hace cinco años se radicó en Dallas, EE.UU.,
contando con nómina norteamericana y colombiana en su actualidad. A esta hora
la asistencia había mejorado notablemente pese a que se esperaba más gente. La
descarga atronadora de black metal dio cuenta del gran nivel de esta agrupación
que pasó por Rock Al Parque hace dos
años y que en esta ocasión estarían en Medellín –al día siguiente– y luego en
Pereira y Bogotá. Gran cierre para la primera jornada del Festival.
Día Dos –
Viernes 10 de junio.
Nuevamente
en el campus de la Universidad, nos enteramos que tres bandas no se
presentarían: God Of Lies de
Medellín, Hidden Soul de Pasto y Fear de Ecuador. Estos últimos por
obvias razones. Tras saludar a nuestro amigo Jorge Isaza en el Punto de
Hidratación del CDU, nos encontramos con Sexecution,
procedentes de Tuluá, quienes realizaban prueba de sonido. Cual sería nuestra
sorpresa incluyendo la del poco público que pasadas las 4:00 pm se encontraba
en el lugar pues serían ellas las encargadas de abrir la tarima para el segundo
día del Univalle Metal Fest. Esto
debido a inconvenientes con el grupo programado, Hellfire. Fue nuestra primera vez en verlas en vivo luego de su
debut dos años atrás. Durante nuestra residencia en la capital antioqueña
estuvieron en Envigado en agosto del año anterior evento al que no asistimos
por estar en Cali disfrutando de nuestras vacaciones laborales de rigor.
Influenciadas por el heavy tradicional y el speed metal, cuentan con el EP Black Widow de 2015. Muy destacada su
presentación que incluyó sendas versiones de Bathory y Scorpions, “Sails Of
Charon”, para ser precisos.
Desde
Bogotá, Fedra llegó justo a tiempo
para su participación. Black metal acuñado en diez años de trayectoria el de
esta agrupación femenina que no incluyó bajo eléctrico en vivo. Su primer
álbum, Gates Of Hell, fue publicado
el año pasado con el cual giraron por el sur del continente. Hellfire a eso de las 6:00 PM
pudo salir a escena para interpretar su material junto a versiones de nombres
ligados a la historia del rock. Muy populares en el circuito de bares de esta
ciudad en la que vemos constantemente los anuncios de sus shows, les vimos por
primera ocasión en el reciente 15° Aniversario de Eddie´s Rock Bar. Bien podría ser esta la tarima más grande hasta
ahora en su carrera. Hard rock heavy de buen hacer en el que destacamos “God Of
Thunder”, “The Death Awaits” y “Old Hero”.
El
death metal llegaría de la mano de Mortado.
Con seis años de recorrido llegarían al Festival con una selección de temas que
incluyen su primer álbum Human Mistaken
Experiments de 2015. A continuación los longevos Nameless, hoy considerados de culto en veinticuatro años de trasiego,
trajeron su descarga death doom metal que es motivo de orgullo en la escena
caleña. Gran respuesta del público ante la entrega total de los liderados por
Robinson Mena.
Ya
para concluir el evento, desde la capital antioqueña llegó Witchtrap. Su álbum más reciente Trap The Witch es del año pasado y con más de dos décadas de
carrera son un referente a nivel nacional y prenda de garantía para cualquier cartel
que los incluya. Durante los dos años en que originamos desde Medellín les
vimos recurrentemente y sabíamos que el público que finalmente asistió al Univalle en mayor número que el día
previo, quería cantar y poguear sus clásicos de toda una vida incluyendo el
aclamado “Heavy Drinker” con el que se despedirían antes del pedido de un tema
adicional a la voz de ¡otra, otra! de
quienes se negaban a abandonar las canchas de la Universidad luego de que la
Administración hubiese encendido las luces en clara muestra de que el tiempo
había llegado a su fin.
Gran
cierre el del Univalle Metal Fest. No
queda la menor duda que el metal vallecaucano está más vivo que nunca y que
este tipo de eventos sirven de enlace con las demás escenas de nuestro país.
Una lástima que por razones externas, muy entendibles y de último momento, no
haya participado la totalidad de bandas agendadas. Gran nivel artístico el
observado en estos dos días. Esperamos que, tras la revisión y ajuste de
algunos detalles por corregir, el próximo año haya una cuarta versión. De ser
posible ahí estaremos. Cavernet Rock.
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