Por: Jose Paschu . Director
Jueves,
6 de octubre, pasadas las diez de la noche los músicos integrantes de El Cuarto Soda, banda tributo procedente
de Argentina, salían a la tarima de La Obra Show Bar para una noche memorable
en el que una vez más se pasearía la esencia de la agrupación de Gustavo Adrián
Cerati, Zeta Bosio y Charlie Alberti, los eternos Soda Stereo.
Llegando muy temprano, ordenada fila en las afueras del recinto ubicado en el sector de Granada, ingresamos y nos ubicamos de inmediato. Poco a poco se llenó y con el flujo normal de todo bar, la comida y la cerveza en la mesa fungió de entrada al plato principal.
El Cuarto Soda viene trabajando desde 2017. La historia cuenta que el baterista Gabriel Muscio reunió a Brian Tolenti, guitarra y voz, y a Pol Walls en el bajo, todos seguidores del legado de Soda y, tras presentaciones dentro de su territorio nacional empezaron a visitar otros países de Latinoamérica y con ello, seis ciudades del nuestro a finales de marzo e inicios de abril del presente año. El éxito no tardó en llegar, el voz a voz entre quienes lo vivieron fue creciendo y llegó a Cali, específicamente de nuestros amigos y seguidores en Medellín –Teatro Pablo Tobón– quienes nos pusieron sobre aviso acerca de la banda y, con el anuncio de una nueva gira por Colombia, no dudamos en manifestar la intención de poder asistir y más aún, de apoyar en la difusión de las fechas de Cali y Palmira, en el Valle del Cauca.
“Juego de Seducción” dio inicio al recital y de inmediato la respuesta del público no se hizo esperar cantando y coreando todas y cada una de las canciones. “Cuando Pase el Temblor”, “Zoom”, “El Rito” y “Trátame Suavemente”, junto a “Hombre al Agua” y especialmente, “En Remolinos”, fue la declaración de principios del cuarteto en escena pues contaron con teclados. No se trata de una imitación, ni de utilizar un disfraz, en absoluto. Si de algo adolecen –con pocas y muy notables excepciones– decenas de grupos tributo, mal llamados chisgas, que solemos ver en locales en todo el país, es precisamente la parte vocal pues, con el entusiasmo e interés de monetizar tal o cual evento y hacer honores como los que surgen cada que algún músico destacado fallece, se pierde el norte y vemos intentos que quedan a medio camino entre el homenaje y la parodia. En el caso de los argentinos, sorprende y alucina la voz de Brian Tolenti quien, nos consta, dejó a más de uno con la boca abierta habida cuenta que su registro es, a todas luces, lo más Cerati que pudiera existir o que hayamos oído y visto por estos lados y además, con el mayor profesionalismo y respeto posible por lo hecho por el trío porteño. No en vano cuentan con la misma referencia de instrumentos y efectos que Gustavo, Zeta y Charlie utilizaron en su carrera. Ya si es el mejor tributo a Soda, no nos compete ni interesa, pero sí es por mucho el que más hemos disfrutado y fue en nuestra casa, en Cali, después de haber tenido en vivo a los originales en 1991 en el Pascual Guerrero. Pero esa es otra historia.
“Lo Que Sangra (La Cúpula)”, “En La Ciudad de la Furia”, “Entre Caníbales”, la bellísima “Té Para Tres”, “Ella Usó Mi Cabeza Como Un Revólver”, “Signos”, siguieron deleitándonos llamando los aplausos, los recuerdos y sonrisas de pasadas épocas cuando veíamos el mundo con otros ojos. Continuaron con “Signos”, la clásica “Sobredosis de T.V.” para terminar con “Nada Personal” y por supuesto, “De Música Ligera”. Aquí harían el ademán de despedirse cuando todos queríamos no una sino muchas más. “Persiana Americana” y “Prófugos” que, recordemos, fue el primer sencillo de Soda Stereo en llegar a la radio caleña en 1987, con el cual conoceríamos la banda y se gestaría un vínculo que ni el fin, ni mucho menos la sensible partida de Gustavo, terminaría. La noche en vivo, por esta ocasión y pasada por lluvia, sí que lo hizo y de qué manera en pleno jueves con una altísima cota. Público de todas las generaciones se hizo presente demostrando una vez más que el Rock, en el idioma que sea, a la hora y momento que sea, está más que vivo en la ciudad y que cuando la calidad de algún evento está garantizada, sea de música propia o covers, responde con gusto a la convocatoria. Se paga por lo que se quiere ver. Lo demás es lo demás.
Agradecemos a la Organización, Hubart en Argentina, al igual que a MiTaquilla.com.co y en especial a Ludy Preciado, de Rock Machine, por facilitar nuestro trabajo en la previa y durante el concierto. A Brian quien amablemente compartió con nosotros unas palabras y una foto para el recuerdo cuando ya el local estaba vacío. Al día siguiente estarían en el bello Teatro Materón en Palmira y después en otras ciudades del país. Esperamos poder tener más de esta banda en vivo por aquí, verlos volver. Como dijeron, quedaron muchas canciones del repertorio Sodero entre sus valijas, todos clásicos de una agrupación que nos mueve más que las fibras del afecto. Grande Soda, Grande Gustavo, Grande El Cuarto Soda. Hasta la próxima. Cavernet Rock.
